Que hacer cuando un cactus se pone amarillo y blando

Prima de las granjas de Costa

Actualmente se está poniendo de moda tener cactus en nuestras casas y es que son plantas que son muy bonitas, la mayoría tienen formas geométricas que nos atraen, las hay con espinas de formas curiosas que parecen pelo, otras tienen espinas rosas o rojas, etc. Las razones son muchas, pero la más común es porque son plantas de “fácil cuidado” y, aunque es cierto que los cactus tienen esa fama, también es verdad que si no tenemos los cuidados básicos para su salud y desarrollo son los más susceptibles de morir por no darnos cuenta a tiempo de que tienen un problema.

Una de las situaciones más frecuentes que tenemos al adquirir cactus es que se vuelvan amarillos, ya sea que aparezcan manchas de este color en alguna zona o que empecemos a ver esta coloración de manera uniforme en nuestro ejemplar, por lo que en este artículo vamos a hablar de las causas de esta pigmentación y de lo que puedes hacer para curar tu cactus en el caso de que ya se haya vuelto amarillo.

Aunque los cactus son plantas de climas desérticos y que sabemos que toleran bien la exposición directa al sol, tenemos que decirte que una de las causas que pueden estar provocando que tu ejemplar esté teniendo ese color amarillo es el exceso de exposición al sol.Recuerda que los cactus que adquirimos, procedentes de un invernadero o un vivero, nacen y crecen en condiciones climáticas controladas y seguramente no están acostumbrados a la exposición directa al sol. Además de ese hecho, muchos de ellos son ejemplares muy jóvenes o “bebés” que aún estaban bajo la protección de la planta madre, por lo que si acabas de comprar tu cactus y ves que se pone amarillo, naranja o con manchas blancas y lo tienes en un lugar donde le da el sol directo, probablemente sea ese el motivo.Lo que te recomendamos es que cuando adquieras tus cactus los acostumbres poco a poco a la exposición directa al sol, primero sólo unas horas por la mañana y poco a poco vayas aumentando hasta que puedan estar entre 5 y 6 horas.  Si son ejemplares muy pequeños, te recomendamos que los coloques en una zona donde sólo les dé el sol de la mañana, una vez que crezcan aguantarán mejor y podrás dejarlos más horas.

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Por qué mi cactus se vuelve amarillo y blando

Recientemente, algunos de mis cactus se han vuelto amarillos. Esto nunca me había ocurrido y he tenido buena suerte con la mayoría de mis cactus. Así que rápidamente investigué y descubrí por qué se pusieron amarillos y qué podía hacer al respecto.

En primer lugar, puede haber más de una razón por la que la planta se vuelva amarilla. Si el cactus se pone amarillo por la parte superior, la razón más común y probable sería una quemadura de sol. Puede sonar irónico porque pensamos en los cactus como plantas desérticas y amantes del sol.

Pero no todos los cactus prosperan a pleno sol y algunos requieren una sombra ligera o parcial. Los cactus comprados en una tienda o en un vivero también pueden sufrir quemaduras de sol si no están acostumbrados a la luz exterior.

Si este es el caso, basta con proporcionarles algo de sombra parcial durante los días más calurosos del año y la planta debería recuperarse. También sería útil conocer los requisitos de iluminación de los cactus. Algunos se adaptan muy bien a pleno sol, mientras que otras plantas se desenvuelven mejor en una sombra ligera.

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Sin embargo, si el cactus se pone amarillo por la parte inferior en lugar de la superior, suele ser más grave. La razón más común para esto es que esté demasiado húmedo y, lo que es peor, que se pudran las raíces.    Esto es cuando se ve el amarillamiento desde la parte inferior de la planta que pronto se extiende a la parte superior.

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La podredumbre de los cactus es un problema súper común, y una de las principales causas de la muerte de los cactus. Pero que tu cactus se esté pudriendo no significa que no puedas salvarlo. En este post, hablo de las causas y los síntomas, respondo a todas tus preguntas y te doy instrucciones paso a paso sobre cómo salvar un cactus de la podredumbre.

Si un cactus sufre algún tipo de daño, es vulnerable a ser infectado por enfermedades o esporas de hongos. También es muy común que el agua se deposite en la herida, provocando que la planta se pudra de dentro a fuera.

El daño puede haber sido causado por cualquier cosa, incluso por bichos o animales que se alimentan de la planta. Alguien podría haberla rozado, la planta podría haberse volcado, o tal vez algo se haya caído sobre ella.

La buena noticia es que los pasos para salvar un cactus que se está pudriendo son los mismos, independientemente de cómo se haya iniciado. A continuación te mostraré cómo evitar que la podredumbre del cactus se extienda para que puedas salvar tu cactus.

Una vez que un cactus empieza a pudrirse, hay que podar toda la podredumbre para salvar la planta. Si no se elimina por completo, seguirá extendiéndose y acabará matando a tu cactus. Y la podredumbre de los cactus se propaga muy rápidamente.

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Un cactus amarillo volverá a ser verde

La razón por la que un cactus se vuelve amarillo suele ser el exceso de riego. Los cactus son plantas resistentes a la sequía que no toleran un suelo constantemente húmedo. Si la tierra está demasiado húmeda y no se seca entre los riegos, el cactus desarrolla una podredumbre de la raíz que hace que el cactus se vuelva amarillo y blando.

Los cactus se vuelven amarillos en invierno debido al exceso de riego y a las temperaturas inferiores a 40 °F. Los cactus están inactivos durante el invierno, lo que reduce significativamente su demanda de agua y los deja en un mayor riesgo de pudrición de la raíz debido al exceso de riego.

Para salvar un cactus que amarillea es importante reproducir las condiciones de su entorno nativo regando cuando la tierra se ha secado, asegurando un rango de temperatura de 13°C a 29°C (55°F a 85°F) y eliminando cualquier raíz enferma con un par de podadoras estériles.

La razón por la que un cactus se vuelve amarillo y blando es el exceso de riego y las bajas temperaturas. Los cactus son plantas resistentes a la sequía que necesitan que la tierra se seque entre cada riego y prefieren un rango de temperatura de 55°F a 85°F. Si la tierra está demasiado húmeda y fría, el cactus se vuelve amarillo y blando.

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